Las encimeras de piedra artificial (cuarzo), hechas de sílice cristalina pulverizada y resina, han provocado una epidemia de silicosis grave entre los trabajadores.
Las encimeras de piedra artificial son populares en la construcción de viviendas y comerciales porque son menos costosas que la piedra natural. También se comercializan entre los consumidores como duraderos, resistentes a los rayones y a las manchas. Sin embargo, las encimeras de piedra artificial pueden liberar polvo de sílice peligroso cuando se cortan, perforan o lijan. Este polvo es inhalado por los trabajadores, provocando silicosis grave, una enfermedad pulmonar grave y mortal.